EN ARMONÍA CON EL ENTORNO NATURAL

Un jardín de 4.400 m², rodeado por un muro de piedra y adobe, acoge esta confortable casona solariega de 575 m² construidos. La vivienda conserva su diseño original, típico de la zona, donde la piedra y el adobe de tierras rojas aportan carácter y autenticidad.

Construida a finales del siglo XIX, la casona ha sido cuidadosamente restaurada, respetando su estructura y recuperando gran parte de los materiales originales. En su rehabilitación se ha reutilizado parte del mobiliario existente, combinado con piezas más actuales del mismo estilo, para mantener la armonía en los espacios y dotarlos de mayor comodidad, creando así un ambiente cálido y acogedor en todas sus estancias.

La vivienda se distribuye en dos plantas más una buhardilla. En la planta baja se encuentra un amplio salón con varios ambientes, chimenea y zona de comedor; una cocina también con chimenea; un dormitorio con baño en suite y un aseo de cortesía.
La primera planta alberga cinco dormitorios y tres cuartos de baño. El dormitorio principal, que incluye una zona de estar, dispone de una agradable chimenea que proporciona un ambiente cálido y confortable. Las estancias de esta planta son amplias, luminosas y ofrecen vistas al jardín y al entorno natural, de especial interés paisajístico. La buhardilla es un espacio diáfano que precisa ser acondicionado.

La casa es, en ciertos aspectos, autosostenible. Cuenta con placas solares combinadas con electricidad de red, así como un sistema mixto de calefacción y agua caliente, mediante una caldera de gasóleo y una chimenea de leña que contribuye al suministro energético. Dispone de cobertura de internet y televisión por satélite, y es posible instalar conexión por fibra óptica.

En las fachadas principal y posterior se han habilitado agradables porches con suelo de baldosa, que funcionan como salones al aire libre. Adosado a uno de ellos se encuentra el brocal del pozo, que forma parte de la propiedad.

El amplio jardín que rodea la vivienda es una pradera con árboles ornamentales que ofrece total privacidad. En una de sus esquinas, una edificación de una sola planta alberga la leñera y el garaje.

Esta fantástica propiedad se ubica en una pedanía a 7 km de Atienza, en la comarca de la Serranía de Guadalajara, en las estribaciones de la Sierra de Pela, a 1.100 metros de altitud. Se trata de una zona reconocida por tener uno de los aires más limpios del centro de la península.

Sigüenza se encuentra a 35 km y Madrid a 157 km de distancia.

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